jueves, 6 de agosto de 2009

Desiderata

Éste es el invierno huérfano,
ésta es la tarde de hombros caídos,
las horas que transcurren en el carrusel del tiempo,
las mismas fechas,
los mismos días
y el carrusel no cesa.

En este día de invierno y tarde,
las pupilas cansadas de divisar las palabras dormidas caen,
el carrusel del parque va quedando vacio
y el invierno le toma la mano a la tarde hecha de remiendos
para pintar más canas al viejo.

Tiempo que lleva los dientes apretados.

Tarde que se aturde con risa lejana,
la persiana que comienza a cerrarse y el sol que sigue abriéndose paso por cualquier pudor.

La vejes que llega rápido y se va paciente,
la muerte que bosteza tras el espejo.

Los dientes van cayendo
y la flaqueza se toma las memorias fallecidas.

lunes, 3 de agosto de 2009

Ausencia


Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla. (Alejandra Pizarnik)

Hay una sombra detrás de mi sombra que no camina,
no hay pasos.

El mundo se derrumba y mi sombra se aquieta,
se evapora.

Hay una sombra detrás de mis palabras horrorizada.
Mi retrato cierra los ojos,
las palabras caen como subliminales,
la sombra sonríe y despierta.

Hay otro cuerpo en silencio,
sólo una sombra delgada,
sólo el silencio de mis ojos cerrados.

Hay una sombra y silencio,
la sombra que posa junto al temor sin miedo,
el faro que duerme a la orilla de un mar
desierto,
lento,
adolorido.

La crónica de mi lápiz enjaulado,
sin rostros.

Dibujo en tu espalda la imagen de mi sombra,
de mi sombra asustada,
de mi sombra sin pasos,
de mi sombra cansada que ya no me sigue,
que no me acompaña.

Mi sombra que duerme mientras yo escapo.

martes, 28 de julio de 2009

Mariposa

El cerezo ya envejecido,
el cuerpo que pesa y reza.

Hoy comienzo los pasos de mi vida,
desando los pasos de mi vida,
caigo dentro del alma de un rio,
y con ojos puestos deshago al tigre que duerme.

Hoy abandono mi selva de cemento,
dejaré a mis avecillas de papel la libertad que piden.

He mudado mis mil sonrisas
y la mariposa sigue posándose en silencio sobre mi boca.

Soy un camaleón que no respira,
soy una noche apocada y barata,
dejo caer a la mariposa en mi saliva.

Decoro la mesa y como junto al camaleón que no respira.

Hoy comienzo los pasos de mi vida,
desando los pasos de mi vida,
la noche y la mariposa sólo caen.

Esta Mañana

Salvador Dalí

Esta mañana el miedo canta con el gallo,
un pez muerto sigue en la pecera,
las flores marchitas y corruptas aún se mantienen en el jarrón.

Esta mañana de pasto seco,
de calles eclipsadas.

Esta mañana de frenéticos demonios,
de cuadros torcidos,
de globos suicidándose.

Esta mañana de vientres demolidos y
de extraviados ecos
me reencuentra la tristeza
y el árbol otoñal de mi patio se desnuda,
encarnando el hombre de mis entrañas.

Un noviembre desteñido en el recuerdo que regresa,
campana dolorosa que suena,
los nombres escurridizos que no se nombran.

Ahora un hombre y mi mañana.

lunes, 27 de julio de 2009

El amor y el mito…

Sólo vos me sacas las ideas así,
sin necesidad del arpón rabioso del reclamo.

Sólo vos le haces el amor a mis mentiras,
esperando la oportunidad de atravesar con rabia la noche pegajosa,
la puta que pario el deseo sin nombre.

Es el silencio de una palabra,
es el asesinato de los momentos fugados que no se consumen y siempre quedan allí a la espera como fuego vampiro,
dispuesto a teñir el tedio de rojo intenso,
a desear sin memoria a una pierna inclinada,
dejando vulnerable el cuerpo moribundo
o los pezones ciegos del temblor.

Las manos que hacen el amor con las manos,
he aquí la humedad de mi lengua interminable,
regalemos mas nietos a lo locura.

Debo abrir el portón que camina,
separar los seguros,
dar más calma a la calma que espera,
dar vida a los rincones de lo incierto.

Arderán tus torres turcas en segundos,
se oirán gritos.

Romperé a martillazos tu pubis de mármol,
rasgaré con espasmos la columna,
las vísceras y la boca.

Nacerá de nuevo la calma y se hará el milagro,
se hará de nuevo el amor y nacerá el mito.

jueves, 23 de julio de 2009

Dolor de dos…

Cuando me acoja de nuevo el dolor,
lo hará por dos,
Así aflorarán las lágrimas acabadas de dos.

Nacerá una demora y las palabras se esconderán,
se dolerán,
se lastimaran así mismas.

Egoístas las arrastrara el viento doloroso,
el camino rígido y las calles abatidas,
la queja más simple,
las guerras perdidas,
los pasos más cansados,
la soledad que no se acompaña,
que no se libera.

Una voz que no se sirve sola,
que se margina soñadora.

Evadir el peso de la noche que cae como una mentira,
ahora nada,
ahora nadie.

martes, 21 de julio de 2009

Hombre y besos.

Mi palabra es limpia y te reclama
como la noche convaleciente que cae enferma en brazos de la aurora,
te encierro en un círculo,
eres mi niño muerto.

Guardo besos fríos para rasgarte el labio,
como tu carcajada que estalla y trémula me toma,
mi ciego pasajero.

Déjate nacer de mi vientre enojado,
mis raíces de agua te ahogan, te exorcizan.

duerme dentro para descantar tu susurro,
niño de ojos marchitos que pervierte la ausencia.

Descúbrete en mi cara,
déjate caer en mí, a nadie más alcanzas.

Escuchare un beso hasta que se descosan mis oídos.

He reencarnado a la melancolía,
pluma fría que vuelve a sus recuerdos y me planta,
mano pasajera de otra ocasión,
beso que se besa amordazado en las prolíficas intenciones del labio.

He descubierto al hombre más sensible,
está en mí,
es a mí a quien se pertenece,
mi palabra abandonada,
mi pozo.

Labio que se mueve y otro beso que se derrama,
Mil relámpagos nacen.

Muere otro hombre y un beso incompleto.